Epílogo: vendida

        

Por Amor a Ti

 

sumary: Bella nunca tuvo nada, hasta que encontro a Edward, cuando el estuvo en peligro, ella no lo penso dos veces para cambiar de lugar con el,  daria cualquier cosa... incluso su libertad

                                                       

 capitulo 1: vendida

- Papa ¿por que lo hiciste?- dije sollozando. Mi padre me habia hecho lo peor del mundo.

- Por favor Bella, ya estas bastante grandecita, deja de llorar como una magdalena.

- Papa, dime que estas mintiendo, por favor.- suplique.

- No, no lo hago, has tus maletas vienen a buscarte a las 3 de la tarde.

Cai de rodillas en la sala, con mi cara en mis manos. Mi padre me habia vendido, yo no le importaba nunca lo hice y me vendio pra seguir con su alcoholismo. Cuando estaba totalmente borracho me golpaba pero no tan fuerte como para dejara marcas visibles, pero si mucho dolor, por eso me escondia en mi habitacion desde el mediodia hasta el dia siguente, asi me evitaba una paliza.

Aun no creia lo que escuchaba, lo creia capas de todo de cualquier cosa, pero crei que yo le importaba un poco, que tonta habia sido. Pero aun asi me creia en una pesadilla de la cual suplicaba por salir pero me di cuenta de que era la cruda realidad.

- ¡Isabella, levantate de ahi en este instante y ve a hacer tus maletas!- me grito levantandome por la fuerzay dandome una bofetada, tirandome al piso con mas fuerza.

- Por lo menos dime, por que me vendiste a esos desconocidos- dije sollozando desde el suelo con ambas mano en mi mejilla.

- Por dos razones, la primera: es que ellos son ricos, asi que me pagaron una buena cantidad por ti; y la segunda: es que no te quiero en mi casa, ya me canse de tus lloriqueos- dijo volteandose.- Ah, se me olvido decirte, ellos son una familia, asi que tendras la madre que siempre deseaste ¿no?

Estabamos a mitad de de verano, asi que en Phoenix hacia mas calor de lo normal, aunque estubiera nublado, pero yo estaba temblando como si estuviera en el dia mas frio de mi vida.

Despues de recojer lo poco que tenia, saque mi equipaje de mi habitacion, me di la vuelta y ñla mire por ultima vez. habia pasado mas momentos malos que buenos en esta habaitacion, pero aun asi la encotraba como mi refujio, era lo unico k hiba a extrañar de eta casa.

yo amaba Phoenix, amaba sus deciertos, cactus y sus dias calurosos, pero no sabia si me quedariaen este mismo estado o me iria a otro, pero tenia miedo de que mi vida con la otra familia fuera un total infierno.

A las tres en punto sono la puerta  y mi padre fue quien abrio la puerta, yo me sorprendi cuando vi quien entro, crei que era un angel. Era alto, con figura esbelta, el cabello rubio peinado hacia atras, venia vestido con una chamarra de color canela y una camisa blanca dabajo, con pantalones color caqui.

Yo siempre crei que era la chica mas palida, pero este hombre me gano, pero lo que mas me sorprendio fueron sus ojos color topacio brillante, que me daban una mirada fraternal. Desvio la mirada hacia mi padre y dijo:

 - Soy Carlisle Cullen.- su voz parecia una melodia.

- Un placer soy Charlie Swan y esta es Bella- dijo señalandome. El asintio en forma de saludo.

Despues de 30 minutos, el sr. Cullen le pidio a mi padre los papeles mios-acta de nacimiento, sertificado medico, etc- resultaba incrible que hubiera guardado todo eso. Lo hizo firmar una acta de no volverme a buscar nunca. No me sorprendi  por eso, despues de la cantidad qiue le dio el sr. Cullen le dio no me volveria ni a recordar.

Cuando sali al porshe, se me abrieron los ojos como platos, cuando vi el auto, era la cosa mas lujosaque habia visto en mi vida, creo que era un mercedes, era negro y hacia que el BMW que yo veia en las revistas pareciera chatarra a su lado.

Cuando me subia al auto, el sr. Cullen metia mi equipaje  en el maletero, no entendia porque no estaba asustada, solo me sentia como un objeto que fue vendido. El sr. Cullen entro en el auto y me llamo, yo me voltee cautelosamente.

- Quisiera hablar contigo de un par de cosas.- dijo suavemente, mientra ensendia el auto- la primera es que quiero que sepas que nada te va pasar con nosotros asi que no tienes que tener miedo y la segunda es que yo y mi esposa tenemos hijos de tu misma edad, asi que no estaras sola.

- ¿Donde vive usted señor Cullen?

- Por Favor llamame Carlisle- dijo amablemente- mi familia y yo vivimos en un pequeño pueblo llamado Forks, que queda en Washigton.

- Carlisle, se que estabamos a mitad del verano, pero por fvor quiero pedirleque me inscriba en la escuela. Mi padre me dijo que nunca volveria, pero yo si quiero ir.- me miro claramente asombrado.

-No te procupes, iras aunque no quieras- respondio con una sonrisa- eres la primera chica que conozco que piensa en escuela en verano.- me sonroje

- y... ¿como es tu familia?- pregunte cambiando de tema.

- Bueno, por donde empezar... Mi hijo Emmett es el bromista de la familia, pero es un muchacho responsable, Alice es muy alegre y talentosa, Jasper es mi sobrino, es muy calmado y callado pero siempre sabe como hacerte sentir en calma, Rosalie es muy hermosa aunque es un poco impetuosa, siempre anda con Alice de compras y Edward, es el musico de la familia- dijo con tanto orgullo que me dio envidia.

- Tu los quieres mucho ¿verdad?

- No sabes cuanto- dijo y rio.

- ¿Y tu esposa? habñlame de ella.

- Ella se llama Esme, tiene tantas cualidades, que es dificil enumerarlas: es cariñosa, amorosa, buena madre, la mejor esposa, es bondadosa, honesta, hermosa, mi mejor amiga- decia emocinado, como si fuera un niño en navidad.

- Tu la quieres mucho.- dije como afirmacion.

- Ella es el mejor regalo que la vida me dio, nunca me cansare de decirlo, ella y mi familia son lo mejor de mi vida.

Dicho esto mis lagrimas, tracioneras cayeron de mis ojos. El las vio.

- No llores Bella ¿lo que te dije te puso asi? lo siento mucho.

- No, esta bien- me seque las lagrimas- ya comprendi que la vida tiene preferencias con otros.

Ninguno de los dos volvio a hablar durante el trayecto. No se en que momento me dormi, pero cuando el auto se detuvo desperte.

- ¿Ya llegamos?- pregunte frotandome los ojos.

- Si, en casa solo estan mi esposa y mis hijas. Los chicos estan de escursion. Toma ponte este abrigo hace frio.

- De acuerdo- dije poniendomelo- ¿Ellas saben que yo vengo?

- Si, Esme fue la que te vio en el periodico..., ella dijo que seria mejor que vinieras con nosotros, por que sino algo malo podria pasarte.

- Tienes razon, Esme es muy buena, no me conoce y se preocupo por mi, mas que mi padre- dije avergonzada.

- Ven, vamos a conocer a la familia.